Queridos amigos,

En algunas partes del mundo, la Navidad se celebra en la fría y oscura temporada de invierno. Lamentablemente, dondequiera que estemos en el mundo, experimentamos diferentes formas de oscuridad en nuestra vida: miseria, preocupaciones, sufrimiento, estrés, dolor, tristeza… Pero Jesús vence las tinieblas y nos trae la luz. Su luz es para siempre, y con él, ninguna oscuridad es completamente oscura. Con eso en mente, podemos encender una vela y estar unidos en oración alrededor del belén de Jesús, en adoración agradecida y celebración gozosa. Agradecidos por la comunión entre nosotros, y por todo el bien que hacéis, os deseamos una muy Feliz Navidad.